Es una infección fúngica común que afecta a las uñas de las manos y de los pies, causada por 3
tipos principales de hongos: dermatofitos, levaduras y mohos.
Las uñas de los pies son más propensas a verse afectadas que las de las manos, probablemente
debido a su crecimiento más lento y a una mayor exposición a los traumatismos (golpes en los
dedos de los pies por el zapato) y a los organismos responsables de la infección (el ambiente
cálido y húmedo de los zapatos favorece el desarrollo de los hongos).(3)
Afecta no solamente la salud del paciente sino también a su calidad de vida.(4) Además, puede originar otras enfermedades como la tinea pedis, por lo que requiere un tratamiento oportuno y eficaz.(3,5,6)
Si crees que tu infección es más severa o si estás embarazada o en periodo de lactancia y crees tener onicomicosis consulta a tu profesional sanitario antes de iniciar ningún tratamiento.
Puedes haber estado en contacto con el hongo en un suelo o superficie contaminada (3,5).
Un ambiente cálido y húmedo (como el interior de un zapato cerrado, ajustado) ayuda al crecimiento (3,5).
Múltiples estudios han informado de un aumento de la prevalencia de tinea pedis en deportistas en comparación con la población general. En uno de los mayores estudios epidemiológicos sobre la tinea pedis en deportistas, el proyecto Aquiles, se examinó a más de 100.000 europeos y se observó un aumento de 1,6 a 2,3 veces en la prevalencia de la tinea pedis en deportistas. (7)
Hay muchos tipos de tratamientos para los hongos en las uñas, incluyendo tratamientos tópicos como cremas, barnices de uñas, productos sanitarios y/u otros procedimientos.
La onicomicosis se ha asociado a menudo con altas tasas de
reincidencia (40-70%), y muchos pacientes tienen una larga historia de recurrencia de la
enfermedad. El término "recidiva" sugiere tanto recaída como reinfección. En la recaída
del tratamiento, la infección no se cura completamente y reaparece. Esto implica el
fracaso del tratamiento. En la reinfección, la dolencia se cura por completo y va
seguida de una nueva infección por el mismo organismo o por otro diferente. Unas uñas
libres de hongos son el objetivo de la terapia antifúngica en la onicomicosis.
Sin embargo, no existe un tratamiento rápido. Incluso si utilizas un tratamiento que
elimina la totalidad de la uña, el hongo puede permanecer en el lecho ungueal e infectar
la uña nueva conforme va creciendo (6). Los hongos de las uñas deben ser
erradicados por
completo y muchas veces la duración requerida del tratamiento dependerá de la gravedad y
localización de la infección.
Se necesita un medicamento antifúngico para tratar la infección por hongos en las uñas (3). Los medicamentos antifúngicos son empleados para tratar infecciones producidas por hongos y levaduras.
Al igual que la piel y el cabello, las uñas necesitan bastante tiempo para crecer – hasta 6 meses para las uñas de las manos y de 9 a 12 meses para las uñas de los pies (19) – por tanto, la duración del tratamiento para una infección por hongos en las uñas depende de lo rápido que crezcan las uñas, así como de la gravedad y localización de la infección fúngica.
Este diagrama tiene un propósito exclusivamente ilustrativo.
Pregunta a tu profesional sanitario y te ayudará a saber de qué se trata.